An analisis of transcultural redundancies
Un analisis de la redundancia transcultural
©Por Abdel Hernandez San Juan
Este ensayo se propone examinar y discutir la no coincidencia o lo no repetitivo de una repetición que no es ya repetición en el sentido coincidente con lo que repite aunque sea lo mismo, este principio, que he llamado repeticiones no repetitivas o repeticiones no identitarias o sin identidad, se mueve entre cuestiones clásicas muy abstractas sobre lenguaje y realidad, simbolización y mundo, multiplicidades sensibles o mundo predado y percepciones, reflejos, representaciones, conceptos, reflexiones, hasta cuestiones sociológicas y culturales empíricas que presuponen el aterrizar en el análisis de determinadas formaciones o conglomerados económicos, lingüísticos y culturales en el sentido de la subjetividad y la sensibilidad, desde los mass medias y las telecomunicaciones, la modernidad, la tecnología y el consumo en el mercado, hasta formaciones culturales determinadas.
Como principio, las repeticiones no repetitivas o no identitarias, se refieren a algo que tenía una determinada forma la referencia a lo cual parece repetirse en otro nivel pero donde la repetición es no coincidente con lo que se repite, en específico, me propongo discutir aquí este principio alrededor o en torno a un tema que he discutido antes pero que enfoque atraves de análisis que tenían en su centro relaciones entre representaciones museografiadas o desarrolladas en medios visuales, y culturas, esta vez, quisiera moverme fuera de parámetros de representación, para enfocar y discutir análisis culturales directos no mediados por instancias de representación de esos parámetros culturales entre públicos y audiencias que son distintos a los de las culturas discutidas en cuestión
En específico quiero volver sobre mis análisis en torno a la relacion entre estados unidos y México en términos culturales.
Esta relacion cultural como decía en otra parte, está muy lejos de ser para mí un tema extrínseco o distinto al de mi propia conformación cultural antes bien conformo el eje, sino la columna vertebral de mi propia experiencia de transformación cultural como emigrante en Texas, se trata, por un lado, de cómo la relacion entre la cultura estado unidense de Texas, es decir, tejana en el sentido de la sensibilidad percibiéndola en principio como esta se vive reificada desde el sentido de las contricciones tejanas anglosajonas, y aquella otra mexicana, es conformadora de una identidad cultural regional la cual por supuesto no puede fijarse o considerarse estática pero es transcultural ella misma, sin embargo, por otro lado, me propongo analizar a la inversa, no ya ese sentido de la cultura de borde o más allá del borde cómo se siente desde
Texas, sino tambien a la inversa, como ello se vive desde México
La relacion en este sentido, ciertamente, es, a efectos de mi experiencia, desigual desde el momento en que lo primero forma parte de largos años de vida en la formación de mi propia identidad cultural y sensibilidad visto desde Texas –un sentir cotidiano--en tanto no tengo la experiencia inversa de haber vivido largos años en México, sin embargo, a pesar de ello, varias cosas contribuyen a mi disposición y aptitud para hacerlo, por un lado, he participado en varios paneles, conferencias, curadurías y proyectos sobre México desde estados unidos, visite tres ciudades mexicanas en el dos mil uno en tiempos de fox, mi hermana es mexicana, ha vivido más de la mitad de su vida en México donde nacieron mis sobrinas y por lo general al tratarse de una cultura en gran medida hispana tengo conocimientos sobre México incluso desde mucho antes de vivir en Texas y visitar el norte mexicano
Comenzare esta vez, a diferencia de mis esfuerzos previos, no desde estados unidos, aunque debo confesar por anticipado que mi perspectiva sobre este tema es estado unidense, sino antes bien al contrario, enfocándome en México.
El asunto en cuestión es el siguiente.
Sostengo que la cultura mexicana contemporánea es ella en sí misma transcultural, por transculturación entendemos aquí la relacion entre por un lado, la cultura del norte de México y estados unidos, la cultura hispana migrante desde Europa y las culturas tradicionales mexicanas de composición amerindia que data desde los aztecas y mayas hasta las actuales comunidades amerindias, se sincretizaron, se mixaron, se creolizaron y se transformaron en una nueva cultura que es ella en sí misma, respecto a la forma anterior que tenían los componentes y elementos fusionados antes de mixarse, transcultural, es decir, que no es ella misma en lo que la hace coincidente consigo misma ninguno de aquellos elementos como eran antes de la mixacion, sino una cultura nueva que surgió de esa fusión. En este proceso de transculturación
México se hizo no solo en conformación de nuevas identidades transculturales sino tambien en la conformación de un self o de formas del self que a efecto de los individuos mexicanos es nuevo respecto al pasado.
Ahora bien, las dinámicas contemporáneas, es decir, actuales, de la cultura mexicana, en la medida en que están expuestas a nuevos y más recientes procesos de transnacionalización, transnacionalización que comienza por la economía y las finanzas, pero que se expresa tambien en los mercados, el consumo y el turismo, como nuevas formas de interculturalidad, suponen un nuevo proceso de transculturación que no es ya aquel anterior sino uno con nuevas características que se ha iniciado desde por lo menos en forma sostenida y continua pero de modo cada vez más ascendente, los ochentas.
La transnacionalización económica y financiera que se inició en los ochentas y se intensifico en los noventas haciéndose regente, comienza a tener consecuencias más allá de la economía y el consumo, está afectando la formación de nuevos procesos culturales más allá de lo económico ahora en la formación de nuevas dinámicas de identidad y formación del self a efectos de cada individuo, es decir, dinámicas de transculturación que son al mismo tiempo nuevas dinámicas de relacion por un lado intercultural en la medida en que la transnacionalización presupone relacion entre culturas, y por el otro, tiene consecuencias en los modos de relacion a la memoria y al pasado en ambos sentidos, el pasado que hace a México en sus formas de reproducción social y cultural a nivel estructural una sociedad occidental y el pasado que hace a México, en la relacion entre la ciudad y el campo, cultura tradicional, el tema de la relacion entre modernidad y tradiciones, se refleja ahora como contingente en los modos en que México está ante el reto de releerse en la interacción de esos dos componentes conformadores de su transculturación previa, es decir, de aquella primera transculturación que explicábamos al inicio
Hablamos pues de dos transculturaciones, una relacionada a la composición etnológica de larga data mirando hacia los ancestros en las tres direcciones de esa transculturación, cultura hispana migrante, cultura del borde, cultura tradicional amerindia, la otra, de corta data, sincrónica y actual, reciente, se refiere a procesos transculturales resultantes de la interculturalidad implícita a las formas que adquieren el mercado y el consumo
La segunda transculturación es pues en este sentido una repetición de la transculturación previa a un subsiguiente nivel pero no es ya aquella primera, es y no es aquella, por un lado, sin aquella, no podría repetirse o ser una nueva transculturación, pero por otro lado, ya no es aquella, sino una repetición no repetitiva o no identitaria en el sentido de no coincidente en todos sus aspectos con la primera, aunque la presuponga y la requiera, lo cual supone procesos de formación de nuevas identidades y de nuevas formas del self a efecto de los individuos
Parto del principio de que los principales elementos que definen la reproducción cultural son la lengua, la educación y la sexualidad, pero tambien considero que la economía, los mercados y el consumo, debido a la importancia que tienen en las condiciones objetivas de posibilidad de la prosperidad y el desarrollo, pasa a ser ascendente estructuralmente en la reproducción, si bien no la primera, puede llegar incluso a signar los procesos a través de los cuales las tradiciones sobreviven y se reproducen
Hablabamos de las resonancias de la cultura mexicana como decisivas en la cultura del borde en el sur como se vive desde Texas visto desde el lado anglosajón, es decir, como ello se expresa en la cultura regente, las mismas forman parte modificadas y sobre todo transformadas de procesos que tambien han sido transculturales en ambos sentidos mirando hacia el pasado y en el presente vivido desde la cultura anglosajona tejana, es decir, por ejemplo, la ciudad, en ella la música, los alimentos, los productos de la cultura material e inmaterial, la sensibilidad,
Ahora me propongo examinar algo que presupone a ambas redundancias transculturales, las dos de mexico, la primera de larga data y la segunda a que me he referido, y la de estados unidos que recién retomamos, algo lo cual nos mueve desde el análisis de transculturaciones en la cultura en directo hacia el análisis de transculturaciones en la antropologia, en una modalidad de antropologia que definiré aquí con el concepto de redundancia transcultural, transculturalidad redundante o para llevarlo a mi concepto de partida, repeticiones no repetitivas
Se trata de las consecuencias transculturales derivadas de la comunicación intercultural y multiétnica como se dan en prácticas de antropologia que envuelven a artesanos maya.mexicanos, mexicanos profesionales en el área del turismo, el entretenimiento, los museos y la arqueología, prácticas de antropologia que hacen sus proyectos a ambos lados en estados unidos y México con financiamiento unas veces de estados unidos, universidades, otras veces binacionales y en ocasiones regionales, es decir, locales en México, donde el concepto de transculturación pasa a referirse a la pregunta de si debemos considerar estas prácticas de antropologia como transculturales
En específico estamos sosteniendo que el maya-mexicano artesano o profesional del turismo o de los museos con el cual trabaja esta antropologia o dentro de cuyos conglomerados económicos, de entretenimiento, turístico, museístico y comunitario se desenvuelve es un individuo, entendido uno a uno, pero tambien en tanto colectividades tales como por ejemplo gremios de museo, de turismo, de entretenimiento, de mercado, de artesanos, mexicano en el sentido que discutíamos antes, es decir, que se trata de una subjetividad que vivió los dos procesos de transculturación a que nos hemos referido antes perse a que e independientemente de que la antropologia a que me refiero desenvuelva sus actividades en estos emplazamientos.
Es decir, que conceptos como por ejemplo, el concepto de contacto cultural que usualmente en la antropologia se refiere a tiempos remotos del pasado arcaico en los cuales entraron por primera vez en relacion los blancos emigrantes de la colonización y los amerindios autóctonos, está aquí completamente fuera de consideración.
No se trata, con un mexicano-maya profesional del turismo, profesional de los museos de arqueología, que trabaja en los parques y mercados para el turismo de los emplazamientos arqueológicos del pasado, mayas artesanos que recrean en sus objetos imágenes de la simbología antigua, de aquellos antepasados arcaicos, sino de comunidades de individuos que vivieron desde un punto de vista etnológico de larga data un proceso de transculturación al que nos referíamos antes, es decir, que vivieron hace mucho tiempo una transformación en la que se formaron nuevas identidades transculturizadas y un nuevo self relacionado a la nueva cultura que resulto de aquella transculturación, un mexicano-maya que por otro lado, desde por lo menos los ochentas viene viviendo la segunda transculturación a que nos referíamos y desarrollando hacia ella y respecto a ella una cultura atravesada tambien por nuevos procesos de transculturación
Sin embargo, en la medida en que la segunda transculturación, actual, sincrónica y contingente, relacionada al turismo y el mercado transnacional, presuponía de por si nuevas formas de comunicación intercultural y aprendizajes multiétnicos, siendo una repetición no repetitiva que por un lado es y no es la misma transculturación primera, es distinta pero la presupone, la interacción con subjetividades envueltas en una práctica de antropologia estado unidense que trae con ella condiciones objetivas de implementación propiciadas por universidades estado unidenses, fondos binacionales y recursos mexicanos locales, es para este mexicano, redundante en términos de transculturación, repite algo que ya estaba en la cultura mexicana y maya, aunque esa repetición sea no repetitiva no se trata de que en esta interacción no se den y no sean requeridos procesos de traducción de la diferencia cultural, sin dudas, portadores de inscripciones pre-inscriptas de un lado y del otro, las inscripciones que tienen los mexicanos-mayas sobre lo que le han significado previamente y el modo en que han tipificado practicas antropológicas de características similares, a diferencias de aquellas que realizan por ejemplo, mexicanos y mexicanos mayas antropólogos sobre su propia cultura como formas de antropologías locales, y las inscripciones que esas prácticas antropológicas traen que limitan sus acervos y sus sentidos sobre lo que son los mexicanos, los mexicanos mayas y los mayas y lo que les han significado, requieren traducciones culturales.
Se imbrican aquí de hecho distintos estratos o estratificaciones del concepto de transculturación cuya madeja es necesario desenredar.
Por un lado, no podemos discutir estas prácticas de antropologia sin tomar en consideración lo que he discutido antes y discutía en mis libros previos sobre el tema, el hecho de que la cultura mexicana no es extraña o exógena a la cultura estado unidense, es decir, el hecho de que todo estado unidense, sobre todo en las áreas del sur que tienen frontera con México, vive en su propia identidad cultural procesos transculturales propios a esas regiones en las cuales la cultura mexicana ha sido importante y ha participado en esa transculturación, es decir, que en un primer nivel de esa estratificación tenemos que tomar en consideración que el estado unidense trae en su propia identidad cultural las inscripciones de lo que de por si le significa la cultura mexicana dentro de su propia identidad, ahora bien, como he dicho en otra parte, ello no significa que no haya diferencias culturales entre el sentido que tiene de ello un estado unidense del sur en Texas por ejemplo y un mexicano, las diferencias sin dudas están
allí
Por otro lado si hablamos de una antropologia en la que como tal nos reconocemos transculturizados, es decir, donde la subjetividad no llega con una conformación cultural prestablecida y queda igual después de ello, sino donde la antropologia acepta que su propia identidad cultural y su propio self se transforma culturalmente como resultado de la inteculturalidad del aprendizaje multiétnico, podríamos decir que se trata de una modalidad en la cual tenemos dos stratos de transculturación desde el punto de vista estado unidense, aquel que se trae respecto a México desde la propia cultura estado unidense, y aquel otro que se intensifica con la inmersión en la realidad cultural mexicano maya donde como decía hay diferencia cultural y por lo tanto, la practica antropológicamente ha de reconocerse situada en un aprendizaje intercultural que la transculturaliza, aquí el concepto de transculturación está enfocado no en transculturalidad de la cultura, sino en la transculturalidad de la antropologia, en la posibilidad de hablar de una antropologia transcultural ella misma
Sin embargo, no podemos dejar de discutir que desde el punto de vista que veíamos al inicio la transculturalidad a la que nos referimos para definir esa antropologia no es extraña para los procesos de transculturación experienciados por el mexicano en los dos sentidos discutidos antes el primero de larga data y el segundo reciente y contingente a la transnacionalización económica y sus consecuencias interculturales, en este sentido, como decíamos, se trata a efectos de los procesos de transculturación mexicanos de un redundancia transcultural, de un modo de usar la semántica de la palabra transculturación, de extender sus sentidos que no viene sino a nombrar algo que de por sí ya el mexicano ha vivido y conoce y lo cual redunda o repite una transculturación que ya estaba en la cultura mexicana
Lo anterior no significa irreconocer que las interacciones que resultan del mutuo aprendizaje multiétnico derivado de los modos en que esa antropologia se emplaza y desenvuelve, revisten consecuencias empíricas propias a aquello en lo que ella consiste, no es mi objetivo en este ensayo discutir las formas de antropologia a las cuales me refiero ello lo he hecho en otros libros enfocados en esas prácticas, mi objetivo aquí es el análisis cultural directo, la evaluación de lo que he llamado redundancia transcultural.
Este concepto de redundancia transcultural que he propuesto tiene por objetivo situar que se cree estar hablando de cosas distintas cuando a la postre se esta hablando de lo mismo, sin embargo, no sin inscripciones, es decir, no sin procesos que requieren de la traducción cultural y de un plano de traducción cultural que se mueve más allá de los confines de esa antropologia y más allá del estudio y conocimientos de las lenguas en juego, inglés, español y maya, como práctica, aunque la presuponga y la explique, hacia una metateoria de la cultura.
Un ejemplo de estas traducciones culturales lo hemos iniciado antes situando que el uso del concepto de contacto cultural puede ser incorrecto pues no se trata con lo que ocurre a la inserción de esta antropologia entre estado unidos y mexicano, de un contacto que tiene el antropólogo con una cultura como esta presupuesta en el concepto de contacto cultural entre blancos migrantes coloniales y amerindios autóctonos pre-coloniales, se trata de un contacto cultural entre mexicanos que han vivido dos procesos de transculturación resultantes de la formación de una nueva cultura, la cultura mexicana como cultura ella misma transcultural, y de mexicanos que llevan varias décadas viviendo una transculturación subsiguiente que es y no es la primera, que es una nueva distinta a la anterior, que es una repetición no repetitiva, que no es ya aquella primera pero que la presupone y que por lo tanto viene experimentando a la inversa de esta antropologia que se espacializa entre estados unidos y México un proceso similar para quien las remitencias de esta antropologia a una transculturalidad son redundantes, repiten algo que ya estaba en la cultura mexicana y mexicano-maya, o bien habría que reteorizar el concepto de contacto cultural cambiándole sus sentidos o bien prescindir de él considerando que está muy constreñido a fenómenos pre-coloniales y sustituirlo por otro como por ejemplo, el concepto mismo de traducción cultural el cual consistiría aquí en traducir distintos stratos de transculturalidades, es decir, de traducir culturalmente redundancias transculturales que no son las mismas pero que se presuponen y que repiten de modo no repetitivo, es decir, que redundan niveles anteriores de transculturaciones en nuevos planos o grados de diferencia cultural.
Como he dicho en otra parte para mi visto desde estados unidos –es decir, entendido desde la perspectiva de la sensibilidad, la mía propia, de la identidad cultural de Texas como en general de estados unidos respecto a México, se trata de prácticas nobles, sanas y justificadas incluso a nivel moral, de prácticas que considero son buenas para estados unidos, que tienen consecuencias positivas hacia los procesos de formación del self y formaciones de nuevas identidades en estados unidos, ello además de que considero que estamos ante preguntas respecto a la arqueología y antropologia como disciplinas que es necesario discutir y situar, pero de igual modo es para mi importante evaluar hasta qué punto estas redundancias transculturales tienen sentido para la cultura mexicana y mexicano.maya,
Como decía antes no menoscabo ni quito importancia a la economía, creo que de ella depende la sobrevivencia incluso de las tradiciones, pero por otro lado, considero que procesos axiológicos que presuponen trabajo con los valores de la cultura material e inmaterial tienen que revestir significados para la cultura tambien más allá del dinero
He desarrollado una teoría propia sobre lo que he llamado lo intangible en mis research sobre las relaciones entre economía y estética donde he explicado cual es a nivel fenomenológico el modo en que trabaja lo intangible y su relacion a los valores dentro de la economía. El aprendizaje y el crecimiento de los seres humanos como seres humanos estado unidenses envueltos en estas prácticas está fuera de discusión cuando regresan a estados unidos, aunque es requerido como igualmente claro respondernos a la pregunta de cuál es el beneficio para México
Transculturizarse para el estado unidense como una redundancia transcultural o repetición no repetitiva en términos de mi concepto, aun cuando esta transculturación sea ella misma a efectos de la cultura estado unidense tambien redundante ya que aquella traía consigo una transculturación del mismo tipo en su identidad, pero transculturizarse con los estado unidenses es algo que requiere análisis y reflexiones criticas tambien en el sentido de la cultura mexicana
Como decía, se trata de una redundancia, algo que repite algo que de por si la cultura mexicana viene viviendo desde los ochentas
Yo creo que tambien tiene un beneficio para México.
En específico pienso que la antropologia llamémosle nacional y local, es decir, practicada por mexicanos sobre los mismos fenómenos aunque tiene la ventaja de una imparcialidad respecto a procesos y fenómenos cuyas implicaciones conocen mejor en lo que estos usualmente significan para las instituciones mexicanas asi como entre estas y el modo como ello se relaciona a los públicos, los lectores, los espectadores y consumidores de esas prácticas antropológicas, recordemos que no estamos hablando solo de libros o escritura, sino tambien de antropologia visual, films, practicas museográficas, settings de enseñanza y aprendizaje de lenguas, exposiciones instalativas en espacios comunitarios, etc, al mismo tiempo adolece de las limitaciones que ello trae.
Una de estas limitaciones es el estancamiento que ha vivido por largo tiempo la antropologia sobre estos temas expuesta a estereotipos que le llegan precisamente de su alto nivel de contricciones institucionales.
Acá, en estas experiencias, en la medida en que participan entes, individuos e instituciones que no tienen una relacion endógena con esos procesos, la relacion entre inscripciones previas a ambos lados, deriva en aprendizaje multiétnico e interculturalidad de modo que el centro de atención no está puesto en la imagen que se va a dar de una cultura sino antes bien en lo que se puede conseguir sobre el fondo de lo que usualmente se hace inaccesible o difícil de modificar.
Asi, por ejemplo, se hace propicio examinar el modo como esas prácticas museográficas, arqueológicas del museo, del consumo y el entretenimiento en los mercados del turismo, están imbricadas con las imágenes que las comunidades se hacen de ellas mismas y de sus interacciones interculturales.
Bibliography
Hernandez San Juan Abdel, Rethinking Urban Anthropology, book
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