Rethinking intertextuality

Repensando la intertextualidad: Un analisis reconstructive 

©Por  Abdel Hernandez san Juan 

 

   Dentro de todas las cuestiones que hemos recibido discutidas de un cierto modo en la tradición de la semiótica, la que menos ha podido justificarse científicamente, ha sido la cuestión de la intertextualidad. 

   El propósito de este ensayo es proceder a una reconstrucción del concepto que rescatando algunos aspectos de su acepción inicial y prescindiendo de otros, lo rediscuta con un sentido más científico desde una perspectiva que lo sitúa como alternancia en el research dentro del trabajo de campo tomando como parámetro mis hallazgos propios empíricos en este último solo e individual.  

    El esfuerzo se sitúa asi como un sub-siguiente nivel o plano de complejidad posterior a mi ensayo la exegesis de los textos de la cultura.     Cuando uno recorre y lee los textos sobre la intertextualidad en la literatura que lo ha enfocado, percibe que interrogados desde un alto rigor científico muchos textos se hacen carentes de precisión, desde cualquier parámetro de otrora a hoy en la filosofía de las ciencias.  

      Pero si descartamos preguntar por lo en general escrito sobre intertextualidad en un sentido científico riguroso, --algo que el concepto no ha conseguido aun, ni en lingüística, ni en semántica, ni en filosofía del lenguaje, y antes bien, como respecto a otras nociones que no se justifican propiamente por su cientificidad –como por ejemplo posmodernismo-- la vemos con un sentido más estético, percibimos que la  intertextualidad tiene posibilidades de interés en un sentido científico que requiere retrabajar el concepto. 

   Lejos de contraponerla a la estética estructuralista de Praga, tratando de colarla como un apéndice en la semántica de textos autorales, algo que esta, como en general la lingüística no necesitan y de lo cual prescinden, o como un modelo que se pretenda eficiente o competente en la crítica literaria, que tampoco la necesita y dentro de la cual tiende a diluirse en una subespecialidad, el interés de la intertextualidad, noción que ha compartido previamente con la ideología y con ella el viejo debate sobre la mayor o menor autonomía de la obra de arte frente a lo externo o anterior a ella, las aporías de la falsa conciencia, no estriba en lo que puede decir sobre el autor y su obra, el escritor y sus textos, sino para el estudio de fenómenos culturales y sociales en los cuales nunca desde el principio hubo un autor. 

   Forma de llamar texto al mundo externo a la obra ora desde adentro como un apéndice que el interpretante no requiere, otro nombre de la semiosis, concepto de por si impreciso, refugiada en la explicitación semántica como modalidad de una isotopía que no la requiere o como remplazo forzado del signo en las tablas de frege o greimas, ora desde o respecto a un afuera, llamando texto al mundo social no literario –ontologizacion del afuera como texto que discapacita ante el trabajo de textualizacion de lo no textual, o de otro texto que la diluye en la diacronía no externa de un corpus literario como los géneros que tampoco la requieren, su atractivo e interés no estriba en lo que puede decirnos sobre la orientación del lenguaje a un otro anticipado en el discurso lector o espectador real, y al autor entre una cosa y la otra, sino precisamente en lo contrario, en sus posibilidades para aproximar textualmente el mundo cultural que nunca fue autoral.    Puede asi ser de atractiva dentro de la sociología de los gustos, por ejemplo, para el estudio de formas textuales y simbólicas de la cultura material e inmaterial que no están relacionadas a composición autoral alguna, la comprensión de la relacion entre formas textuales en la cultura y su puesta en relacion metodológica cuando estas formas textuales no lo son textos en el sentido autoral, para la comprensión de procesos de reificación cultural, entre otros fenómenos 

   Todo esto, sin embargo, si la entendemos no como un concepto derivado de o transportado desde el parámetro de la obra literaria o de ficción, sino antes bien, como un recurso metodológico a disposición, opcional y optativo para la investigación sobre determinados fenómenos textuales en la cultura no autoral, en este sentido las cosas rescatables en ella, requieren un enfocado y dedicado trabajo de reconstrucción.  

   Por un lado se trata ciertamente, desde el punto de vista de la mismidad de los textos no autorales de leer en ellos sus inscripciones y huellas, --aquí la inscripcion no entendida como inscripcion sobre la página en el lenguaje acepción que yo mismo he trabajado y reteorizado, sino como lo que está inscrito como una memoria en el lenguaje o el cuerpo, en los corpus textuales, algo que situados en el marco autoral, la limita a ser una forma más solapada de la ideología que niega la autonomía de la obra o de aquel psicoanálisis peyorativo del arte, que veía en la mujer tocándose los pezones con la punta delicada de sus dedos en un cuadro religioso de la era clásica, el dilema no resuelto con su madre del pintor, pero que se vuelve sumamente atractivo si esas huellas e inscripciones no se refieren al texto autoral de un sujeto individual, sino a formas reificadas de la cultura material no autoral, sobre todo, en el trabajo de textualizacion de lo no textual, dado que justo textualizar lo no textual es poner a trabajar el texto más allá de sí mismo entre distintas formas de lo textual deducibles, inferibles o susceptibles de lectura textual, la inteligibilizacion de esa textualidad no autoral tiende a ser ella misma intertextual, y entre ambas cosas, de hallar relaciones que se pueden establecer ora objetivadas como nos llegan pre-dadas perse a nosotros en la cultura, ora porque buscamos esas relaciones como forma de la interpretación, la exegesis o la puesta en relacion metodológica de textos en una cultura dada 

     Lo anterior podría situarla del lado de la arqueología sociolingüística, pesquisas de la cultura inscrita en los usos de múltiples sujetos desconcretizados, o en el lado de la traducción, cuando por antonomasia un texto para su traducción al tener que poner en relacion el texto en si con el corpus de la lengua a la cual se traduce, y de las dos lenguas en relacion, tiene que recurrir a todo lo que no ese texto  en el corpus general de una lengua y traducir asi culturas en el traducir lenguajes como textos.       Lo anterior no excluye dos de los sentidos que estuvieron en el modo como Kristeva concibió el termino,  el psicoanálisis y la semántica, pero si excluye, por un lado, el parámetro de la producción o la generación del texto—tanto como a su opuesto, la recepción del texto, y entre ambos toda la discusión sobre la relacion entre sujeto de la enunciación y sujeto del enunciado, entre el texto y su anticipación del lector, entre la interioridad del texto literario y una realidad no literaria o la realidad externa misma suplantada por un corpus literario, asuntos que trabajan de modo más satisfactorio en lo que respecta a la relacion entre el autor y su obra, y a la cuestión de la afirmación de esta autonomía, entendida como una relacion entre génesis y estructura en el sentido discutido por Derrida, contrario a aquel que con la intertextualidad quiere desalojar la estructura y sobre todo el lugar estructural de la génesis –con su como por primera vez—y con su— a propósito de mis epistemes fundacionales y leído desde ellas—que definen la invención, la creación, la innovación o la renovación, y con ellas a la reproducción cultural imposible ella misma sin innovación 

   Ideología marxista de la no autonomía del texto autoral solapada y camuflada dentro del lenguaje, su trabajo respecto a la cultura autoral, ha radicado en tratar de desplazar al autor desde los propios medios de lenguaje con los que este trabaja –justo cuando ya no quedaban asideros para las ideologías externalistas del determinismo social e histórico marxista-- en 

una suerte de desalojo del adentro por el afuera baipaseado como adentro por inoculación textual, algo que recuerda aquel cuento fantástico de Cortázar, la casa  tomada, en que los personajes que habitan la casa se van percatando de que cada día que pasa ya no pueden acceder a determinadas habitaciones de su propia casa que han sido tomadas por alguien cuya identidad desconocen y sobre la cual no se preguntan, estrategia de expropiación que interrogada desde la ciencia sucumbe a subespecialidad de la filología de las fuentes y la teoría de los géneros 

    Lejos de estallar al sujeto, como decía Kristeva, un concepto de sujeto que estaba pensado como profusión de realidad y ficción, se trata con la intertextualidad posible de dimensiones de la cultura en las cuales no tenemos desde el principio sujeto, ni en el modo de la relacion entre el sujeto de la enunciación y aquel del enunciado, ni respecto a un tercero al que estos se dirigen, ni en lo que concierne a la relacion entre el interior del texto y su exterioridad social.  

    Antes bien, desde el momento en que como concepto ideológico se elabora desde la comprensión de lo textual, su interés es que llena los espacios no llenados que conectan las relaciones entre forma, semántica e ideología entendidas alrededor de formaciones culturales textuales o textualizables no autorales, y entre ellas, la estética y los gustos relacionados a ella en su relacion con formaciones sociales de diverso tipo, como marco englobante del todo de esa forma no autoral de la cultura material o inmaterial.  

   Por cultura no autoral entiendo todas las formas de cultural material e inmaterial a las que no viene asociado un autor como el sentido primero y ultimo de su conformación, en las usanzas, vestuarios, mueblería, tapicería, decoración, diseño interior y exterior, en las ciudades paseos, recorridos, adyacencias, centros, periferias, consumo, entretenimiento, turismo, entradas y salidas, superficies, urbanismo, en las iglesias, altares, retablos, relicarios, nichos, emplazamientos, ceremonias, en los utensilios, artesanías, instrumentos, utilería, alfarería, consumo, autenticidad, inventividades, artefactos, en las imaginerías, aquello que las distingue a unas de otras, la imaginería colonial con sus estilos y modos, tipos de peinados, gestos de cortesía, modales sociales, formas del vestuario, ritos, semblanzas, etc frente a otras imaginerías visuales bien diferenciadas. 

   En todas estas formas de la cultura material e inmaterial no autoral podemos hablar o respecto e ellas decir no que todo texto es una cita de otros textos, sino que todo texto es un mosaico de relaciones dadas o potenciales con otras formas textuales o textualizables. 

   En mundos de cultura donde todo lo que es texto lo es sin ser texto autoral, casi todas las formas textuales requieren comprensión intertextual.     En el mismo sentido, las decisiones de investigación, estudiar un grupo social o cultural según un camino o el otro, nos sitúa frente a puestas en relacion intertextual de distintas formas de textos, si tomamos como punto de partida de un camino para el research el modo en que se hacen imágenes de ellos mismos como grupo social o cultural, prestamos atención a unos textos y no a otros, y ponemos en relacion textos entre sí de modo pertinente a ese camino metodológico, si por el contrario reparamos en las inscripciones que ese grupo social tiene en cuanto a imágenes que se ha hecho de otros grupos culturales, bien sea como grupos vecinos o bien sean tipos de individuos o grupos que en el pasado han tipificado como aquellos interesados en representarlos externamente, algo que va desde lo que Bourdieu decía sobre como el entrevistado tipifica en anticipación al entrevistador y le responde según se ha hecho una imagen del tipo de entrevista, pero que se extiende a cualquier forma de la interacción entre el investigador y aquellos que suceptibles de ser interrogados o estudiados, lo tipifican, tomamos otro camino para el estudio de lo mismo de acuerdo al cual ponemos en relacion no formas habladas, escritas, visuales o expresivas en las que el grupo social habla de sí mismo, sino textos en los que ha sido previamente estudiado por otros y el estudio de las imágenes que se han hecho de ello, de modo que formas textuales o textualizables en la cultura, bien pre-dadas en ella, artefactos, tejidos, alfarería, expresiones corporales, modos del habla, o bien sobre ellas, colecciones, museografías, trabajos escritos, films, transcripciones, se hacen susceptibles de inteligilizaciones variadas de puesta en relacion intertextual metodológica de formas textuales o bien de lecturas e interpretaciones intertextuales de los tipos de textos en relacion intertextual en ellas inscritos. 

   Se trata de formas de la cultura material susceptibles de inteligibilizacion intertextual en el sentido de la alternancia metodológica o en el de la lectura, como por ejemplo, mi ensayo crítico sobre Malinowski donde me pregunto porque, lejos de suponer la canoa escindida de la cultura en el museo—algo que según el la desvinculaba de su realidad etnográfica, no hizo lo opuesto, leer la canoa en el trabajo de campo como si la leyera con el museo lo cual lo habría puesto más al tanto de que la canoa era un texto inteligible respecto a la posibilidad de leer la cultura como texto a propósito suyo en vez de divagar sin rumbos en descripciones cuyas formas de participación, lo que Geertz llamaba la descripción participante, no eran sino confirmaciones de las inscripciones que los nativos tenían de lo que era dirigirse a ellos en modos previamente tipificados    o si por el contrario, nos remitimos a determinados grupos sociales y a su cultura material e inmaterial según los entiende un grupo vecino, rockers (jóvenes que viven y visten como cultura urbana alrededor del rock) versus punks (por ejemplo), que como grupos urbanos comparten una cierta idea de puesta en escena ceremonia intergestual, intercorporal y expresiva con el cuerpo en la ciudad, modos de vestirse, iconos que se dibujan en el cuerpo o el vestuario, tipos de cintos y manillas, actitudes corporales hacia el sentido común de otros grupos en el espacio social, comprendidos por ejemplo según lo que como vecinos dicen unos de los otros, por citar un ejemplo en mi trabajo de campo en Berkeley –punks y artesanos del cuerpo, punks y peluqueros de la calle 1998, o en tiempos remotos en la habana y en Moscú-1988, en vez de decirles pienso esto de ti, o quiero conocer tu cultura y quisiera saber que puedes decirme ante estas preguntas, decirles lo que dicen los punks sobre ellos o a la inversa, como modalidad de device para activar discursos que de por si forman parte de lo que explicita por qué hacen lo que hacen, y en vez de decírselos en el modo de una entrevista o un sondeo, durante una sesión en que pintamos juntos una tela de tres metros que pondrán desde el público en el siguiente concierto de sus grupos preferidos como una obra compartida entre uno y ellos 

   El concepto de devices, de hecho, en términos de sociología y antropologia cultural urbana es aquí un concepto que he concebido y diseñado desde una comprensión intertextual del material textual –unidades mínimas textualizables—de que se dispone en anticipación tanto en sentido metodológico como en el sentido de modalidades de la lectura y la exegesis de sus rituales escénicos entendidos como formas textuales    si recurrimos a material de archivo colectado por otros modos textuales que se han aproximado previamente a ellos, o si trabamos relacion con ellos en base a los datos empíricos de un modo dado de interacción ponemos en relacion intertextual una variedad de formas textuales en un modo y no en otro, ello es algo que presupone frente a preguntas de metodología de la investigación tanto como frente a diatribas antinómicas sobre cómo poner en relacion la parte con el todo en términos ambos de inferencia y elucidación, inferir o interpretar el todo según partes, tanto como de representación en medios de lenguaje escrito o visuales, --representar un todo o evocarlo desde sus partes--diatribas de alternancia metodológica que requieren el análisis intertextual 

   Infinidad de formas del bricollage y el palimpsesto en la cultura exigen comprensión intertextual –ambas son sobre posiciones de pre-inscripciones espaciales y temporales--lo cual significa que respecto a ellas no es suficiente trabajar con un parámetro textual univoco, es decir, que presupone en el texto una formación escindida por todos sus lados como autonomía, de otras formas culturales vecinas o inscritas textuales o susceptibles de textualizacion, bien porque el trabajo de textualizacion de lo no textual aproxima inferencialmente inteligilidades que las cosas traen con ellas de por sí o bien porque uno establece que el poner en relacion determinadas formas textuales que no lo estaban de por si entre ellas, ayuda a su inteligibilidad, la moda, por ejemplo, es un sistema de códigos corporales, visuales y de usanzas eminentemente intertextual, cada parte o fragmento no puede ser entendida sin abstraer otros llámemeles entre comilla textos, o aun no considerados texto, códigos, los cuales, sin embargo, no pueden ser leídos en los cuerpos y los discursos visuales tangibles, sin textualizar más allá de una mera decodificación silente, el texto que llena a esos códigos o del que en última instancia como lenguajes no textuales son al explicitar llenando ---o por usar un término de eco, amueblando, esos códigos con el contenido que les corresponde 

   No se trata pues del psicoanálisis del sujeto, o de la relacion entre el autor como sujeto y sus sujetos de la enunciación, ni en la ficción ni afuera de ella, algo de lo cual la concepción inicial del termino fue inconsciente en el sentido de su propia libido de pulsión, sino antes bien desde el punto de vista de una sociología de los gustos, de cómo la objetivación textualista-e intertextualista, de las relaciones que se establecen entre distintos tipos de textos en la cultura, bien como relaciones que nos llegan dadas en la cultura, bien porque nosotros las relacionamos en sentido metodológico, nos sitúan en el psicoanálisis de un campo axiológico, semántico e ideológico presupuesto en las elucidaciones que la  comprensión de la cultura textualmente supone para esos gustos y sus formas sociales y culturales de valoración.  

   No se trata pues de una ampliación o extensión que tomando como parámetro el discurso literario se abre a su interés afuera de lo literario, sino de una perspectiva que abandona por completo a la obra literaria como parámetro o modelo y que renuncia a que la intertextualidad sea un concepto para la crítica literaria.  

    Subespecialidad en aquella, la intertextualidad pasa a ser marginal y queda descentralizada en la crítica literaria y del arte dentro de las cuales sus posibilidades, muy limitadas, no pasan de ser suplementarias y accesorias, y finalmente de reconocer –algo de lo que no me cabe dudas—que la dialogicidad y la intertextualidad no tienen absolutamente nada que ver una con la otra,     la dialogicidad es una cosa, tanto desde el punto de vista de la morphe, es decir, del ontos de la forma y de la relacion entre la morphe y lo eidético, noetico y noematico incompatible epistemológicamente con los principios en que se funda la intertextualdad en esos mismos tres planos, morphe, eidos y noema.  

   Son dos especies distintas, una es felino, la otra es equino, pero incluso más alejadas aun, una es arbocea, planta, la otra es carnívora. 

   Un texto, desde su misma constitución epistémica, de lo cual depende la noción de inter para relacionar textos, es lo contrario a un dialogo, el texto comienza en la escritura como inscripcion, fija y retiene lo que en el lenguaje ha devenido institución, el dialogo es por el contrario aquello que o bien se hace irreductible al texto, o bien destextualiza lo textual, llamar texto a aquella porción mínima de escritura que es la palabra en su relacion con el habla es de una vez andar el camino que desinscribe lo textual en la escritura regresándola al performance y a la acción, justo todo aquello de lo cual el texto hubo de distinguirse para hallar su statuto semiótico, llamar intertextual a una dialogizacion cualquiera es antinómico en el sentido de Kant cuando se preguntaba que estaba primero la parte que conforma el todo o el todo que engloba las partes, pretender al poner en relacion textos que como partes son ya la inscripcion fijada sustraída del habla, con el argumento de que se ha llamado texto a aquella porción mínima y que ello descentra entender el lenguaje según el par estructural lengua-habla, es eufemístico—como ocurre a toda operación ideológica—respecto al dialogo, hace pasar por desalojo de una estructura, la de la invariabilidad entre lengua y habla, la imposición forzada de otra estructura, la de la institucionalidad regulada y regularizada que de por si conforma al lenguaje como genero de inscripciones, es decir, como corpus de lengua, como lengua instituida, es desconectar el habla—vía historia literaria o corpus de lo literario—de su relacion a la performance, de la cual procede y en la cual se fundan el dialogo y lo dialógico 

   Kristeva, ciertamente, poseedora de una gran erudición en semiótica y teoría del texto que Bajtin no tenia, digámosles que se tomó la licencia en un modo relativamente desenfadado de anteponer una comprensión textualista del lenguaje en el momento en que discutiendo a Bajtin observo la relacion tríadica entre tres formas, llamo intertextual como forma de llamarle de algún modo a lo que de por si ella misma estaba textualizando, es decir, tratando como texto lo no textual.  

   El dialogo o lo dialógico es, de hecho, lo que hace estallar, por usar la frase de Kristeva, a la posibilidad misma de la intertextualidad. Sometida al dialogo, que no es por lo demás su propio territorio, la intertextualidad muere, se disemina 

    No estamos con esto diciendo que algunos aspectos de intertextualidad no puedan ser discutidos en expresiones autorales de lenguaje, pero compartimos en este punto la perspectiva de Umberto Eco, cuando remite, reduce y confina, pone en cuarentena, por decirle de un modo más certero, a la intertextualidad como apenas solo una modalidad de ciertos recuadros o un modo de ciertos paseos inferenciales, en el sentido de secuencias de un film, es decir, como ocasionales micro recuadros  

   A modo de decirlo en palabras de ciencias exactas donde aquello que observamos está sujeto a la minuciosidad óptica del microscopio, digamos que un noventa por ciento de las cosas adjudicadas como intertextuales son cosas no intertextuales baipaseadas por intertextualidad y solo un cinco o diez por ciento muestra ser realmente intertextual sometido a la precisión del microscopio.  

    Por lo demás entonces infinidad de formas autorales en las que se percibe el trabajo de un texto con otros textos, sobre todo en el arte visual, requieren de una comprensión más allá de lo intertextual. Ampliare sobre intertextualidad progresivamente en otros ensayos cuando sea pertinente a las cuestiones de research especificas relacionadas 

   Pero la intertextualidad en el trabajo de campo, como he reiterado en varios ensayos no interfiere en las relaciones entre mundo de vida y trabajo de campo desde el punto de vista de lo que he llamado la cultura como un inmediacy cuando reservando el espacio y las temporalidades que son propias a la relacion del trabajo de campo con el inmediacy de la cultura he dicho que la intertextualidad no procede porque satura la relacion con la cultura y se interpone, en este sentido, la intertextualidad trabaja en momentos determinados durante el proceso de research de definición del proyecto o del modo como se va a desarrollar el research, es decir, al principio, asi como luego al final, durante el darse cita con el material en un sentido documental y reconstructivo.  

      En mis ejemplos me he movido en lo relativo a la pregunta por el estudio de grupos sociales y culturales alrededor de tres parámetros que como veremos conforman entre ellos un haz de relaciones diferenciadas, por un lado, ponemos al primer plano las imágenes que un grupo social y o cultural se hace o tiene de sí mismo, por el otro, he reparado en lo inverso, las imágenes que un grupo social o cultural tiene previamente inscritas –llamémosle tipificadas en términos de sentido común, es decir, explicitadas o autoexplicitas y luego inscritas, es decir, relativamente fijadas en una memoria pero no siempre explicitadas de lo que le significan las imágenes que se hacen de ellos otros grupos sociales y culturales.  

   Para ir más allá, digamos las imágenes que ellos se hacen de lo que le han significado individuos o grupos, vecinos o lejanos, relativamente familiares o extraños en menor o mayor grado que tienden a preguntarse, interrogarse o estudiar lo que ese mismo grupo cultural es o el modo en que puede representarse, todo grupo cultural o social no solo tiene una imagen de sí mismo, sino también una imagen de la imagen de ese grupo social o cultural que ha sido dada por otros individuos o grupos sociales y cultural y ello conforma de por sí una inscripcion. La relacion entre ambas inscripciones, es todo lo que de por si conforma, las condiciones de posibilidad tanto conocer a ese grupo social como de interactuar con el, en pocas palabras, no existen posibilidades ni situacionales y representacionales, de dar con lo que ese grupo social o cultural es fuera de la relacion entre estas dos inscripciones y el modo como se traman e interrelacionan. 

   Finalmente, he traído al primer plano un tercer elemento que se mueve entre los dos anteriores y que más precisamente trabaja con ellos y entre ellos, cuando he hablado de divises, es decir, de formas a través de las cuales, recurrimos a un modo de entrar en relacion con esos grupos sociales o culturales que toma en consideración los dos planos anteriormente subrayados –o inscripciones--, o que, para ser más precisos, da como un hecho, que cualquier forma de estudiar o conocer a un grupo social o cultural requiere moverse entre esos dos planos sin pretender otra forma de relacion a aquellos, el divise es esta comprensión, se funda en ella y trabaja con ella desde ella    En este sentido un divise es un intermediario o más precisamente un interface que se diseña como un desvío cuya forma surge del desarrollo de la explicitación semántica en unas determinadas situaciones, de lo que podríamos llamar las isotopías situacionales.  

   En breve. Todo lo que un grupo social o cultural dice sobre sí mismo, las imágenes que se hace de sí mismo, es todo lo que necesitamos conocer para dar con su realidad, pero al mismo tiempo sabemos, y aquí se inicia el haz de sentidos, que en el proceso de explicitación semántica que teje o urde ambos planos, imágenes de sí mismos-imágenes de otros grupos culturales o personas sobre ese grupo social o cultura, nunca damos con lo que un grupo o individuo de un grupo es en si mismo sin poner en relacion entre dos planos, el divise se articula entre ambos dado que se forma el mismo de la comprensión de que la situación está definida ella misma por formas de relacion entre esos dos planos que se hacen suceptibles y que pasan por un proceso de explicitaciones semánticas formado por isotopías situacionales, de las cual del divise mismo, como construcción hermenéutica, es una derivación, una elaboración o un momento que es llamado a la situación y desde ella como una forma de su interface y de su mediación, asi, aunque no es el mismo intertextual, es rellamado luego por la comprensión intertextual en un darnos cita con el material reunido 

   Lo que una persona de un grupo social o cultural, o lo que miembros de un grupo piensan de sí mismos, o más precisamente, la imagen que se hacen de sí mismo, presupone imágenes que tienen sobre la imagen que se han hecho de su grupo grupos vecinos de un mismo espacio, de espacios contiguos o lejanos y a la inversa, las imágenes que se tienen de estas últimas imágenes participan en las imágenes que se hacen de sí mismos, el divise, que presupone el mismo la situación que deriva de la interacción, se mueve entre estos dos planos que son a su vez la ontología de su propia condición de posibilidad, pero al mismo tiempo, en tanto momento de la explicitación semántica dentro de las isotopías situaciones, se presenta como una posibilidad de mediación de esas isotopías que como momento las recoge y las extiende en un interface el cual para la situación misma es un desvío 

   Volviendo sobre lo mismo a modo de acentuar, precisamos aquí la noción de que nunca damos con –en vez de nunca conocer o llegar a saber, sino es en el modo en que de por si las imágenes de sí mismos con las cuales podemos llegar a dar no son sino en sus distintos grados expresión de diversas formas en que esos grupos han estado expuestos a la pregunta por la imagen de ellos mismos, pregunta que desde sus mismas circunstancias pocas veces no traen con ellas, imágenes que se hacen de sí mismos según imágenes que se hacen de las imágenes que otros frente a ellos les significan, y a la inversa, que difícilmente, las imágenes que tienen o el modo como significan las imágenes que se hacen grupos vecinos u extraños, participan en las que se hacen de sí mismos    o bien que, desde sus propias situaciones endógenas de vida, resultantes de modalidades por medio de las cuales dentro de su propio grupo las imágenes de sí mismos pasan por procesos similares de autopercepción expuestos a diversas formas de estar frente a preguntas que no siempre reflejan o son efectuadas desde el ser en si de lo que son,      sabemos, tomando como parámetro las insistencias de Bourdieu en torno a cómo la entrevista pone al entrevistado antes imágenes de lo que le han significado anteriormente entrevistas y que ello es más significativo en lo que responden que la relacion misma tomada como directa entre pregunta y respuesta, que cualquier forma de relacion que homologa a una pregunta es concebible frente a un grupo social o cultural traerá consigo este tipo de preinscripciones en cuanto a los resultados de la interacción y que la condición de posibilidad misma ontológica que define a la situación en la interacción, es ella en sí, una forma que adquiere la relacion entre estas dos inscripciones.    si partimos de estas dos extrapolaciones, es porque de un lado, contra la presuposición de que uno tiene algo que decir sobre un grupo que esté por encima de lo que de por si ese grupo ha reflejado como imágenes de sí mismo, es cuestionable y generalmente inadecuada, pensamos de hecho que estas imágenes que se hacen de sí mismos son más importantes para llegar a entenderlos que cualquier cosa que uno puede decir o concluir y porque del otro lado, pensamos que la idea de que  un grupo social y cultural puede conocerse o estudiarse sin que las inscripciones que ello le significa medien como resultado de la interacción es imposible, incluso cuando se trata de una comunidad, ciudad, ciudadanía, metrópolis, espacio social, laboral o gremial del cual uno forma parte.  

   Decimos incluso porque cuando se trata de un pueblo alejado, o de una realidad novedosa para la experiencia, no se puede eludir o escapar al hecho de que ello pasará al primer plano de un modo mucho más contrastado y será más determinante como ontología de la situación que todo lo que uno pueda pensar o representarse, al punto de llegar a ser definitorio en el resultado de esa interacción. Las inscripciones que ese grupo tiene en la memoria, tipificado o 

inconscientemente guardado, sobre lo que le significan personas para la experiencia, se hacen un sinequanon fuera de discusión cuando el contraste es mayor. De hecho, cualquier cosa que pueda uno concluir por sí mismo, sin tomar en cuenta las dos formas de las inscripciones dadas en la relacion aquí discutidas, carecerá de la objetivación de la objetivación requerida para poder dar de algún modo con una mediación adecuadamente objetiva 

   Entiendo aquí el diapasón que va desde ser parte de, hasta ser un outsider en todas sus sutilezas en el siguiente modo, digamos que, uno es parte de un grupo cultural y social cuando o bien es nativo en él, o bien es emigrante en él, pero entiéndase que incluso cuando uno es parte de ese grupo social o cultural de cualquier modo estas dos inscripciones adquieren forma y son determinantes, entiéndanse no solo emigraciones de una cultura a otra, sino dentro de una misma cultura, entre pueblos y ciudades, espacios rurales y suburbanos, suburbanos y urbanos, o en el mero hecho de querer respecto a la cultura algo más que vivirla, representarla, reflexionarla o estudiarla, ello plantea ya las dos inscripciones aunque se forme parte de ese grupo social o cultura.  

  es decir, que desde el mero parámetro fenomenológico en sociología donde lo que hace el extrañamiento es el simple preguntarse por el mundo de vida de uno mismo en un modo que no es usual a las preguntas del sentido común, hasta los modos más extrapolados de extrañamientos como pueden ser el trabajo de campo en una ciudad, pueblo o aldea completamente extraña al estilo de vida que uno lleva, trae de por si las dos inscripciones en modos menos o más contrastados. 

   Por otro lado, en lo que respecta a las relaciones de familiaridad extrañamiento, antes incluso de considerar la realidad social y cultural que conforma el propio mundo de vida usual y familiar a uno, están planteadas como ontológica a cualquier situación de interacción social en el mundo cotidiano, partimos del presupuesto, de que preguntarse por un grupo social o cultural cualquiera que este sea en términos de participar en sus circunstancias saliendo de las circunstancias de uno  es algo que se nos plantea a cualquier nivel en nuestras interacciones sociales más mundanas y que las mismas traen de por sí con ellas estas dos inscripciones 

  Me refiero por un lado a cuestiones que se nos plantean en el mero estudio de las situaciones sociales consideradas desde el punto de vista proxemico, cinésico y de la comunicación extraverbal en circunstancias que envuelven espacios, un mismo grupo de gente considerada una vez como clientes, otras como transeúntes, otra como usuarios, otra como compradores, otra como vendedores, etc.  

   Pienso aquí en el típico ejemplo del orden que tienen las sillas en una habitación a la cual hacemos entrar a un grupo de personas y les preguntamos, que tipo de reunión social creen ustedes que habrá de efectuarse en este lugar en la noche según como están situadas las sillas, si están puestas en círculo, es de supone que se tratara o bien de una sesión de terapia en la que cada cual hablara de su vida o de sus problemas o bien de una muy cercana ocasión destinada a deliberar problemas cruciales de un tipo de agrupación unida por nexos estables, deportistas por pa lo que forman parte de un mismo equipo, en tanto si las sillas están ubicadas con tres sobre una mesa con micrófono detrás de la cual hay una pizarra y las demás en hileras que miran de frente a la mesa, hemos de suponer o una clase o un panel de conferencias 

  Asi si estamos en un supermercado y dos chicas dialogan en el pacillo de comida hindú mientras notablemente no son indues sino antes bien tejanas blancas, y queremos dirigirnos a ellas, tenemos que movernos desde una situación en la que estamos hacia la situación en la que ellas están, como entrar en esa situación?, ello en si mismo plantea ya de por si las dos inscripciones discutidas, porque a de querer una persona ordinaria, entrar en relacion con estas dos chichas haciéndoles preguntas o intentado iniciar con ellas un dialogo? 

  Supongamos que estamos en un autobús que va desde Houston hasta San francisco y tenemos en el autobús aproximadamente cien personas ninguna de las cuales se conoce entre sí, dirigirle la palabra a la persona que tienes al lado presupone de algún modo romper un silencio, en qué modo lo haces?, han posiblemente de escucharte los que están a su lado, a tu lado, delante y detrás de ambos, han de proyectarse sobre tu situación todos los acervos y inscripciones de sentido común que están implícitos a cómo y porque o en que circunstancias pueden generarse diálogos en un autobús interprovincial de modo que abras de hablar no solo con la persona inmediata en cuestión, sino con todas esas inscripciones de sentido común que median entre la situación y las inscripciones que la gente tiene sobre lo que es dirigir la palabra o abordar a otra persona en un autobús, en ello en sí mismo, tenemos ya de por si las dos inscripciones discutidas.  

   Estamos sentados en un café, el café mediterráneo en Berkeley, disponemos de una mesa en la cual leemos, pero estamos rodeados de mesas en las que distintas gentes envueltos en dinámicas distintas a la tuya lee o dialoga, como o en qué forma salir de tu situación para entrar en la situación de una mesa vecina?, en que forma ha de darse ello?, ello en sí mismo presupone de por si las dos inscripciones discutidas dadas en lo que podríamos definir desde el momento en que te decides a abordarlo, microsituaciones. 

   Ejemplos con los cuales queremos remitir al hecho de que no existe nunca posibilidad en términos de sentido común de movernos de una situación hacia otra sin que se presenten de por si la relacion entre los dos planos que hemos discutido antes 

   De este modo, en el has de relaciones que hemos discutido antes intervienen, por un lado, las imágenes que la gente tiene de sí mismos como más importantes que las que uno puede hacerse por sí mismo, segundo las imágenes que tienen sobre lo que le han significado que otros, un individuo u otro grupo, se haga imágenes sobre ellos o pretenda respecto a ellos estudiarlos, representarlos, reflexionarlos, autoreflexionarlos, o apenas antes que todo ello meramente entrar en su situación desde otra situación que no forma parte de la suya. 

   El divise lo he concebido y diseñado como un desvió entre las dos inscripciones antes discutidas pero no sin embargo en un sentido que las eluda pues son ineludibles, sino en un sentido que las comprende y las asimila,  es decir, en que el divise mismo es el una elaboración respecto a una posibilidad del modo de entender como estas inscripciones están relacionadas o son relacionables dentro de un margen relativamente delucidable de explicitación semántica dentro de las isotopías situacionales, pero es como tal algo que se efectúa en planos de menor a mayor complejidad en la relacion entre los mundos de la vida cotidiana y el trabajo de campo. 

   Esta relacion pasa por distintos momentos que van desde una modalidad determinada, generalmente prestablecida por un proyecto de estar en la cultura,-en Berkeley mi laboratorio del 98, en caracas mi proyecto del mercado, en la habana mi proyecto hacer,  o de ir a ella desde otros subsistemas como el individual y el social, en el sentido en que Parson separaba persona, de sociedad y cultura como subsistemas que podríamos visualizar como pacillos o avenidas diferenciadas, el ir a ellas desde settings de diálogos, discusiones y grabaciones  en Oakland, desde el museo en caracas, desde el aula en la habana pasando por  situaciones espontaneas, hacia el posterior darse cita a uno mismo con el material en distintos momentos de un proceso.  

 (espacio del proyecto) 

1/laboratorio-espacio de teorizacion 

Modo de trabajo-itinerarios-recorridos-rutas-viajes-ciudades-situaciones 

2/museo-espacio de teorización 

Modo de trabajo-itinerarios-recorridos, rutas-viajes-mercados-situaciones 

3/aula-espacio de teorización 

modo de trabajo: visitas-encuentros-recorridos-situaciones 

(Grupos sociales o culturales) 

1/Ciudades 

2/Mercados 

3/Espacios de los grupos-conciertos, lugares en la ciudad, casas privadas 

 

    Ahora bien, como en la entrevista los actores que participan en el divise saben que se realiza un proyecto con una finalidad de research generalmente centrado en topic o tema  que en un momento de la situación se les explicita, estamos haciendo o queremos esto o aquello en el modo de explicitarles el topic o tema, lo cual rige desde ese momento las isotopías situacionales, decimos rige, porque otras cosas van a continuar participando de las situaciones, es decir, los trayectos de explicitación semántica que adquieren forma en las secuencias de mutua explicitación, diálogos, comunicaciones con la gente     El divice, propiamente dicho, se forma o nace de la comprensión del proceso de explicitación semántica resultante de una sucesión de situaciones que tienen su propia lógica de explicitación de sentidos como haces de sentido común que pasan de la usual interacción hacia algo que propicia en el modo de un desvió, un desvío respecto a las dos inscripciones que hemos discutido pero que nos las elude sino que las comprende, este desvío interpone un interface en el que distintos momentos de la situación van a ser recogidos o intermediados     La propuesta de este interface pasa por momentos de reflexión sobre el proyecto que es explicitado, comunicado y discutido con la gente, por lo general, con el topic o el tema puesto como elemento dramatúrgico central de la comunicación, paso a explicitar una reflexión crítica sobre las representaciones que dejo saber a los participantes, en Berkeley que me propongo una representación alternativa de la ciudad que eluda sus usuales representaciones turísticas en favor de explicitar una lectura que dé con el modo en que los vendedores de artesanías ven y entienden esa realidad, en caracas, que trabajo en el tema del mercado y que los recorro para una exposición que realizo sobre ellos respecto a la cual me interesa el modo como los individuos del mercado popular urbano significan su mundo y le dan sentido, en la habana en tiempos remotos lo mismo respecto a los punks y los rockets, en vez de mi visión de ellos, el recurrir a la percepción sobre ellos del grupo vecino 

   El divice es el momento del trabajo de campo en que se arregla con los participantes, personas del grupo en cuestión, trabajar en una interface del proceso que llevamos en torno al tema en un plano representacional, en Berkeley las fotografías, en caracas, the market from here, en la habana, la pintura de una tela compartida figurativa para presentar en un concierto, la realización de un ensayo fotográfico sobre sus vestuarios, manillas, tatuajes, pulseras, estilos, iconos 

   El divise presupone, por lo tanto, arreglos interpretativos y horizontes de expectativas mutuas en torno al sentido y razón de ser de ese interface para ambas partes, en éste caso yo, con el research que realizo, mi proyecto, y miembros o exponentes individuales y o  grupales del grupo en cuestión, mis fotografías de Berkeley, algunas de ellas nacieron de situaciones que fueron generas por divises, por ejemplo, mis fotografías de artesanos del mercado de Boulevar conjugadas con mis fotografías de jóvenes en las afueras del café mediterráneo y las fotografías tomadas por Leonor de mi entre ellos, estas fotografías no tienen una finalidad ellas en sí misma, se articulan con una secuencia de imágenes sobre la realidad en su conjunto que discuto en otra parte, pero surgieron de personas del ámbito urbano en cuestión que arreglaron participar en el proyecto sobre Berkeley que yo desarrollaba con Leonor Antoni quien vivía en Oakland  

   El concepto de isotopías que se refiere a un trayecto de congruencia semántica en un relato o narración, es aquí desplazado fuera de la superficie lingüística hacia una secuencia situacional de interacciones y comunicaciones en la que están presentes las inscripciones discutidas al inicio y respecto a las cuales el divice surge como resultando de la explicitación semántica en el modo de un interface de las isotopías situacionales y de paseos diagonales o desvíos los cuales son ellos en sí mismos una elaboración que comprende u ofrece una determinada forma comprender la relacion entre estas dos inscripciones en lo especifico concreto de ese grupo social o cultura, ellos son retomados luego desde una perspectiva documental y reconstructiva siendo reconsiderados desde el punto de vista intertextual.  

   El divise es asi distinto del trigger, el trigger, es lo que uno decide hacer, para entrar en comunicación con las dos chicas en el pacillo de comida hindú, digamos, decirle a un amigo que lo llame desde el pacillo que se intersecta de comida árabe diciéndole aquí están los granos que buscas, respondiéndole no ven, los hindúes están mejores, chicas, que tal son estos granos, los habéis probado antes?, en el autobús, dejar caer el reloj de mano, disculpe señora, podría alcanzarme el reloj, si como no, gracias, disculpe, ha hecho usted otra vez este recorrido, sabe dónde para, es que no he desayunado y espero una parada para merendar, en la mesa en el café mediterráneo, tomarles unas fotografías y mostrárselas, por citar tres ejemplos 

   El trigger en mi comprensión es una forma relativamente superficial de  hacer entrada en una situación desde otra o de poner en relacion dos situaciones, los ejemplos puertos aquí son muy sencillos, el trigger puede ser mucho más elaborado, pero también puede ser espontaneo y la mayoría de las veces lo es, en el sentido de que se da en un modo imprevisto y luego se analiza cual fue el trigger, el divise en su diferencia esta imbricado dentro de microsituaciones de las cuales el mismo es un momento de la explicitación semántica y de la isotopía situacional respecto a la cual se elabora como un interface que media y recoge la relacion entre las dos inscripciones.  

  La intertextualidad en el trabajo de campo no se confunde con la exegesis de los textos de la cultura en los términos en que lo he discutido en mi ensayo de ese título, antes bien ella define las formas del ir y el venir desde los textos hacia la cultura y desde aquella de vuelta a esta y se establece asi sobre todo al principio y al final de un trabajo, ella corresponde a un momento analítico y reflexivo, teórico en mayoría de los casos, de analizar las formas del research asi como lo he discutido aquí, las isotopías situacionales y la explicitación semántica que adquieren forma en las situaciones y de las cuales el device es a la vez un desvío, un paseo diagonal y un interface representacional, son retomadas y discutidas dentro del tejido general de la exegesis de la cultura al cual corresponde en su momento proyectivo, analítico, y reconstructivo, documental y reflexivo, la reflexividad y la elucidación de relaciones intertextuales las cuales no necesariamente dejan de estar presentes en el nivel de la observación participante. 

 

Notas 

un ejemplo más actual es el proyecto de curso que diseñe para tuf university, experimental College of art and science, fall semester Lecturer, donde conjugaba un setting de lectura de mis libros varios de ellos sobre los medias en estados unidos en una perspectiva desde Texas, con la lectura y discusión de una muestra y textos sobre ellos presentada en rice, the market from here, discutiendo el nuevo momento pospresentation como un nuevo momento del trabajo de campo, asi como articulaba la posibilidad de discutir proyectos de los participantes potenciales, proyecto no llevado a cabo aun pero que ofrece una buena representación actualizada  

 

Estudiar los rituales y los modos escénicos rockers y punks—como hice en Berkeley, algunos de los cuales eran artesanos en el mercado—y como había hecho diez años antes en la havana--es estudiarme a mí mismo, acotación requerida ante cualquier suspicacia de externalismo, es una modalidad de lo que he llamado auto antropología, ya que de por sí comparto esta cultura visual en mi propia estética corporal, ella rige en mi estilo como persona y como escritor, y en mis preferencias en términos de gustos 

 

En lo que concierne a la intertextualidad entendida en su acepción usual en este ensayo criticada en que es vista como una forma dentro del texto autoral, deberemos decir, en el sentido especifico de la sociología y la antropologia, que en mi posición evito y eludo, excluyo incluso, que las referencias a otros autores teóricos se interpongan saturando el trabajo de campo, me propongo en todo momento que estar referencias no interfieran la espacialidad y la temporalidad tanto del mundo de vida como del research empírico, de modo también respecto a esto me remito a la idea de recuadros o secuencias recuadros a propósito de los cuales puede hablarse de intertextualidad en ese restringido sentido, cuando citamos a otros teóricos en el texto 

 

La dialogicidad de Bajtin, por el hecho de que surge de un parámetro de crítica literaria que tiene como su base la novela y el lenguaje de ficción  resulta limitada desde esa perspectiva, y de interés en mi consideración para el análisis de formas del humor en el lenguaje, la caricatura, por ejemplo, los comixs, las historietas, el joking, en el estudio de la parodia y la ironía en el lenguaje, en la semiótica de la máscara, en el estudio del teatro social y como dice Kristeva, aunque muy lejos de la intertextualidad, para el análisis de determinadas formas de lenguaje que en términos ideológicos subvierten las relaciones canónicas –el llamado mundo Alreves, según el cual la cultura popular ve hacia la cultura instituida y del canon en un sentido desacralizante, acepción de la cual me valí en mi ensayo El eclipse de la evocación, --sugiriendo el punto de vista de los vendedores ambulantes, de las formas de venta informal en los boulevares, de la cultura popular de los mercados urbanos--algo que se aplica a las artes visuales, pero el concepto de dialogo fuera de la literatura de ficción como parámetro es de por si intersubjetivo en un sentido que no admite remplazo de la intersubjetividad por la intertextualidad.   

 

Referencias 

Angelnot Marc, La Intertextualidad: Pesquisa sobre la aparición y difusión de un campo nocional, Pp. 121-135, intertextualite, enquete, sur l emergency et la difussion d un chan nationanel, en revue des science humanines, LX 1898, 1983, Desiderio navarro ed Criterios, Pp, 36-51. Colección criterios, 1997 

 

Bourdieu Pierre, Cosas Dichas, Gedisa 

 

Derrida Jacques, Génesis y Estructura: De la Fenomenologia, Antropos 

 

Eco Umberto, Las estructuras discursivas: La explicitación semántica, Pp, 123-1444, Lector un fabula, la cooperación interpretativa en el texto narrativo lumen 

 

Habermas Junger, Ciencias Constructivas y reconstructivas: conciencia moral y acción comunicativa 

 

Hernandez San Juan Abdel, The Exegesis of the Texts of culture, en Self and Acerbo: The Self and the social Between writing, research and culture, y en, The World Correlate: Interpretant and structure in posmodern cultural theory 

Hernandez San Juan Abdel, A Socio-linguistic Archaeology: An análisis of ethos and imageries, paper 

 

Kristeva Julia, Entrevista con Jacques Derrida 

 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

An analisis of transcultural redundancies

Repensando la intertextualidad