Performativity of research
Performatividad en el research
©Por Abdel Hernandez San Juan
En este ensayo me propongo precisar lo que defino por performatividad en el research discutiendo una modalidad de research que requiera de la performatividad en el nivel metodológico, e ilustrando esa modalidad a través de un ejemplo concreto, para lo cual escojo un research especifico que se centra en la relacion entre el turismo, la restauración de la memoria y el patrimonio en las mismas instalaciones donde se desenvuelve ese turismo y la relacion de ambos, turismo y restauración con el habitad humano de una ciudad, un asunto que puede discutirse en infinidad de pueblitos y pequeñas ciudades que encontramos en los viajes entre estados unidos y México, asi como dentro de México mismo entre monterrey, nuevo león y san Luis de potosí, asi como dentro de estados unidos mismo, desde Austin hacia distintos pueblitos de Texas como muchos que recorrí con Surpic Angelini y Mari Carmen Ramírez, pienso en las dinámicas de relacion entre turismo, patrimonio colonial y habitad que conocí en esos pueblitos, tambien en aquellos que recorrí cuando viaje de Houston a México en el dos mil uno cruzando el borde durante un mes y volviendo luego a Houston.
Esta vez me remitiré a ello mismo pero en la Habana vieja en cuba, un área antigua y colonial de la ciudad que concentra el mayor por ciento del turismo urbano a la vez que se haya como área de arquitectura colonial en restauración, y donde vive y habita mucha gente.
este es un concepto decisivo para entender cómo trabaja aquí el análisis de una forma determinada de la cultura material, este concepto lo defino por encima de todo a nivel epistemológico en la relación entre el sujeto y el objeto, en este momento soy el sujeto de conocimiento y voy a definir mi objeto de conocimiento el cual en este preciso momento describo en términos de una realidad tacita y mensurable como una forma determinada de la cultura material la cual, como he dicho, tengo en su generalidad definida, supongamos que es la Habana vieja y en ella el proceso de restauración, muy bien, ya tengo la generalidad, pero sabemos bien que puedo recortar esta generalidad mensurable e ir a ella y recorrerla de modos muy distintos, si me dirijo a los restauradores, visito sus studios, procesos de restauración, lugares donde hacen su dibujos y settings en que se hacen restauraciones, tomo un camino.
Aun situado en este camino, sin embargo, puedo tomar vías distintas, en una puedo reparar en los restauradores mismos y asignar prioridad al hecho de que estos dan sentido a su experiencia de restauración y tienen para sí mismos una interpretación de lo que hacen, en la otra, puedo simplemente entrar en relación con planos, mapas, instrumentos y medios de los cuales se valen para conducirme directamente a un proceso de restauración que reparara en la arquitectura, es decir, que tendrá al centro los edificios y el fenómeno urbano en que se inscriben, estos dos caminos me subrayan que aunque tengo definida la generalidad de expresión dada de la cultura material, aun no tengo el objeto para mi conocimiento, es decir, un camino o el otro me puede suponer un modo enteramente distinto de recortar cual será.
Si me sumerjo en la relación entre los restauradores y sus settings, quizás terminare en superficies, averiguando como ponen en relación celosías, arabescos o motivos de una pared, con láminas y materiales de archivo, ello me sumergiría a través de superficies, paredes, modos de tratar espacios, en relaciones entre formas interpretativas de modos visuales y textuales entre un presente y la evocación de una idea de pasado. Más aun, ello podría sumergirme en los restauradores mismos y las lecturas que además tendrán no solo de que debe ser una restauración y como la hacen, sino del proceso mismo en que están inmersos.
Otro camino, me conduce a fachadas y balcones, entrecalles y vistas diagonales, transeúntes y relaciones intercorporales. Al centrar los edificios y las calles, pasa al primer plano la arquitectura como se expresa en la ciudad, y el proceso que la restaura queda al fondo, tengo la generalidad de lo que quiero, pero aun no el recorte en ella, es decir, las formas en que iré a esa cultura material y de acuerdo a las cuales las recorreré e interpretare, los recorridos que tomare, los acentos que pondré y sobre todo, el recorte preciso en que centrare mi research.
La pregunta que surge aquí en términos de research es si ese objeto que en el recorte definiré, me llega predado en la forma que traía, o es definido por mi propio recorte, con gran frecuencia, en la mayoría de los casos ese objeto lo define el recorte, no estaba dado sino que hay que construirlo. Esta construcción, tiene que demostrar que esa forma del recorte trabaja y es necesaria por cuanto trae a la luz formas de poner en relación las cosas, por el otro, surte nuevas preguntas, nuevos modos de ir y de tratar las relaciones entre los elementos.
Desde el momento en que el objeto es definido por el recorte, el research deviene performativo, el recorte que harás, supondrá el mismo o andar sumergido entre restauradores, o andar leyendo fachadas, los dos ejemplos han sido simples intencionalmente para por el momento ilustrar. Veamos como las cosas son más ricas y complejas, justo porque y como se plantea la performatividad en el research.
La pregunta es de donde recibir, de donde hallar, de donde imaginar, de donde recibir el nutriente que nutre la imaginación de ese recorte, la forma que el recorte debe seguir, si está leyendo un área de restauración, supongamos que tienes frente a ti una fachada y el lateral de un edificio, tienes aquí justo en el primer plano el turismo y su actividad de disfrute y consumo. Ello te pondrá frente a la fachada percibiendo como el turista la disfruta, la lee, la interpreta y como le hace ambiente.
Relacionaras entonces esa forma visual concreta de cultura material, esa fachada según como la experiencia el turista, ello te transporta entonces a ti a tus propias imágenes de lo que esa fachada evoca respecto a la memoria, te lleva a poner en relación la fachada con el referente evocado en el pasado, según la lectura turística lo relaciona.
Supongamos lo contrario, imaginemos vas de la fachada a la memoria como una relación directa que no supone la mirada del turista, está ultima la evitas, la obvias aquí, tratas entonces de ir de modo directo, visualizando por ejemplo los bocetos de un restaurador y las láminas del pasado que consulta, e intentas poner en relación esa fachada como la tienes visualmente frente tuyo con la idea de una memoria que es de suponer en relación a las láminas la misma evoca, estás haciendo omisión del modo como en ese modo de restauración, entro a formar parte, el punto de vista del turismo expresado en la economía del área y expresado de modo diario en lecturas que los turistas hacen de esa realidad. Bien, esa es una vía, pero una vía, que hace omisión de otra que le es inclusiva.
Pero si en vez de relacionar planos de anteproyectos de restauración, láminas de archivo y fachadas, te mueves al punto de vista turístico, quizás hagas un recorte distinto y la misma fachada no la leas igual. Esta vez, podrías reparar solo en la eficacia de la puesta en escena, tu interés será dar por sentada esa restauración como un texto visual y citadino efectivo y convincente que atrae y sobre el cual de una vez se desenvuelve una realidad diaria, ahora tu acento esta sobre las relaciones entre ese mundo creado y la actividad que en él se desenvuelve, entretenimiento, esparcimiento, tiempo libre, curiosidad por la memoria, recorridos, tu acento quizás entonces repare en las relaciones entre vendedores y compradores, aquí tu acento no recaerá ya en aquella relación previa entre laminas y evocaciones del pasado, sino esta vez en como el mercado, pone en relación, atraves del consumo, modos retros de evocar una idea de memoria, o quizás te muevas a las actividades mismas que las rutas y andares suponen para los turistas.
Si en cambio, sitúas tu acento en el habitad de gente que vive en los entre espacios, quizás vuelvas a la lectura de los edificios según el habitad que esta lectura te supone en un modo enteramente distinto. Me refiero aquí a lo visual concreto, el mismo edificio con sus colores y arabescos que una vez leistes moviéndote de bocetos y laminas de archivo a ideas del pasado, y otra, según la experiencia y ve el turista o de acuerdo a como es recreada en la venta y compra de artefactos y objetos, leído e interpretado entonces distinto en términos de su estética y visualidad.
Si lees ese edificio con sus colores y arabescos poniendo en relación planos de restauradores y láminas de archivo, lees un edificio, si lo lees poniendo en relación puestas en escenas de compradores y vendedores del turismo, lees otro edificio en la misma cultura material y alrededor de los mismos referentes estéticos y visuales, color, formas, estilo, elementos.
Si lo lees según el habitad de pacillos enmohecidos desde los cuales sale gente que habita y sobre cuyos laterales esta gente inventa su estilo de vida y sus mercados, tienes en la misma cultura material y alrededor del mismo edificio, otra lectura e interpretación completamente distinta. Si pones tu acento como decía antes, no en entender estos planos separados, sino en tratar de dar con cómo cada uno se las ingenia para incluir en su propio plano las imágenes e interpretaciones que se hace del otro haciendo inclusivo a su propio plano, la lectura que hace del otro, tienes otro texto a ser leído alrededor de la misma cultura material y visual.
Supongamos que te interesas en esto último, una vez te interesas en cómo cada plano hace inclusivo el otro desde su propio plano, ello te conduce a tratar de entender como la gente desde cada plano da sentido a su mundo y a los sentidos que en su mundo le hace el otro plano que se ha vuelto a su modo inclusivo. Ello te conduce no tanto a interpretar tu sino a tratar de interpretar que ellos han interpretado, en vez de estudiar restauradores que restauran edificios, estudias como restauradores que restauran edificios se hacen ellos mismos, en dar sentido a lo que hacen, una interpretación del mundo que viven que ofrece una lectura de esa cultura material, en vez de definir tu que es restaurar, te ocupas de entender como lo que para ellos es restaurar es a su vez una lectura sobre esa cultura material.
Si tu pregunta al llegar a esa realidad es que es un restaurador?, quizás no obtengas cosas tan distintas yendo a la facultad de restauración a hablar con gente que no está envuelta en la restauración de la Habana vieja, sino quizás restaurando cuadros en el museo de bellas artes o quien sabe qué, pero si en vez de llegar con esta pregunta te preguntas como la pregunta que es un restaurador?, podría ofrecerte la posibilidad no tanto de responderla, como de darte un modo de poner en relación las cosas respecto al modo en que turistas, restauradores de la memoria, y espacios de habitad se relacionan, el recorte podría ser más interesante.
Si te preguntas que es un turista?, podrías moverte a varadero, o a cualquier otro lugar en el que hay turistas, pero quizás si te haces esta pregunta en la Habana vieja, las cosas se pongan más interesantes. Tienes entonces en una misma arquitectura o fachada tres modos distintos de leerlas, en uno pones en relación atraves de láminas de archivos y dibujos de restauradores, fachadas que tienes frente tuyo e imágenes evocadas de un pasado, en esa lectura solo te ocupa la puesta en relación de una forma visual y espacial, esa fachada, y la evocación de un pasado, el cómo habría sido o fueron que se escenifica como actualidad, pero en esa lectura, haces como en el cine, es como si sacaras de allí todo el mundo vivo que transcurre, como si todo aquello fuera una escenografía muda en la que su única relación seria con imágenes de archivo.
Obviamente esta lectura te lleva a un recorrido enteramente distinto en la interpretación del mismo fenómeno visual, pues si en vez de poner en relación fachadas con láminas de archivo, pones en relación cuerpos que compran y se hacen fotografías, con fachadas que ambientan esos cuerpos, quizás tu lectura te lleve no a una escenografía muda y cinematográfica en la que has debido imaginar quitar de allí una realidad presente viva, para poner en relación tus referentes con el pasado, sino antes bien, a los modos como el consumo recrea y performa justo los elementos en juego, esta vez repararas en la venta de sustancias aromáticas, por ejemplo, como modo de evocar el ambiente inveterado de un imaginable pasado, venta de frascos de un determinado tipo, para evocar la sensación inveterada de un estilo de vida el cual no existe más, pero en el cual quizás encuentres valores que desde un punto de vista retro quieres incorporar en tu vida, te vas al museo de los fotingos, te compras unas cuantas sustancias aromáticas, te haces de un poco de frasquitos y curiosidades de antaño, te compras unos inciensos y unos condimentos de la época esta o aquella, o de esta o aquella cultura, la cuestión es evocar.
O quizás simplemente te centres en el plano desde el cual los modos de habitad que allí ocurren, leen y hacen suya toda aquella realidad, como la relación entre el turismo y la restauración, genera modos de mirar a su propio habitad y cultura que entran a formar parte en la imaginación popular sobre modos creativos e inventivos. Vendedoras de durofrío y de queso crema probablemente adquieran en este entramando un sentido completamente distinto al que pueden tener en cualquier otro lugar de la ciudad. Te has preguntado que podría ser comprar un duro frio en la Habana vieja?.
Obviamente no será el mismo durofrío que te compras en cualquier otro lugar, pues habrá un sentido interesado sobre la venta de durofríos como tradición, que en cualquier otra urbanización no pasaría de ser un ordinario vender durofríos para salirle al paso a una situación económica, uno al cual quizás llegues tan desiento de sed, que ni repares en el hecho, pero en la Habana vieja habría que ver en que colores lo vende, como los reviste, que forma tiene el papelito en que lo da, y como se llega a ella, primero porque veras en tu actitud corporal que en el vender durofríos está implícita una autopercepción sobre cómo se percibe esa tradición por el turismo, no te comerás obviamente el mismo durofrío, si el que te dice el durofrío lo venden allá por aquella ventana, pues habrá un modo de llegar al durofrío, y si envés de ir solo te llevas a un amigo turista para que conozca que es un durofrío quizás te consigas una vendedora de durofrío no tan desacostumbrada a que gente que no es de por allí ande no solo deseosa de comerse un durofrío sino sobre todo de saber en qué consiste esa tradición, será por lo tanto un modo muy distinto de comprar y de comerse un duro frio.
En vez del acento recaer sobre el edificio, ahora recae sobre los cuerpos según el entramado urbano supone desplazamientos, recorridos, relaciones y comunicaciones que están provistas de sentidos que han incorporado la relación entre los tres planos, o el modo en que cada uno hace inclusivo desde si su relación a los demás, lees desplazamientos corporales, no necesariamente los que hacen otros, sino los tuyos mismos que te has decidido a tratar de entender todo aquello, se torna aquí algo muy distinto a una clase de expresión corporal, por cuanto, con bastante probabilidad, cuerpos que caminan disfrutando fachadas y calles adoquinadas sobre cuyos fondos, se perciben fachadas restauradas y laterales de habitad enmohecidos, poco podrán decirte sobre esas relaciones de sentido con las cuales debes dar para entender porque una vendedora de durofríos no esta tan desacrostumbrada como podrías suponer a que gente que llega por allí a comer durofríos no ande tan ocupada en comerse un durofrío como en entender que es un durofrío, quizás la vendedora de durofrío te diga más sobre que puede relacionarte a ti que andas ocupado en entender la restauración de la Habana vieja, y a un turista, de lo que habrías imaginado o del modo en que por ti mismo te habrías hecho la pregunta y te la habrías respondido.
Un pedazo de un mueble que habría pasado inadvertido de repente es considerado en una casa un objeto inveterado o que reviste cierto sentido por su valor extinto, su capacidad para evocar una época, y su posibilidad de ser curiosidad para el turista y por lo mismo potencial objeto de venta en el mercado, los chinchales de la gente, los vendedores ambulantes y los modos de mercaditos que se generan alrededor de las viviendas donde la gente lleva sus vidas, expresan todo ello, personas por ejemplo que transforman toda una sala, o toda una relación sala comedor de su propia casa en una tienda de esto o aquello.
Como he sostenido en diversas ocasiones, mi concepto de performatividad, como también mi concepto hermenéutico de engagement no es puramente una invención de la entelequia, está basado en la observación de como de por si en la cultura y en la sociedad entendida desde el punto de vista de los mundos de vida como estos se dan y transcurren en el mundano transcurrir para gente que simplemente vivimos la vida, sin que estos hayan sido intervenidos por pregunta de research alguna o modo de estar en esas circunstancias que no sean los del mundano transcurrir de vida, en esas circunstancias de ordinario transcurrir de vida, se dan de espontáneos que como parte de la vida misma, son formas de performatividad, aquí el papelito que lo envuelve, per ser al hecho de que uno defina la performatividad para el research.
En el mismo modo en que he sostenido que una teoría del engagement debe ser primero y antes, una teoría de cómo se da el engagement en las relaciones diarias entre personas que no mantienen entre si una relación de research ni se han hecho la pregunta.
Esto es algo que podría recordar los estudios por ejemplo en el pasado sobre la comunicación extraverbal, determinados autores querían escribir tratados de fondo sobre la comunicación extraverbal humana y social y tuvieron que hacerlo remitiéndose a como es la comunicación extraverbal entre personas en la vida como la vida misma es, sin que esas personas estuvieren reparando en la comunicación extraverbal por motivos de research o de conocimientos, sino no atentos a ella, la misma dándose como de cualquier modo en la vida misma se da, tuvieron que hacerlo asi para demostrar entonces un conocimiento convincente sobre que es la comunicación extraverbal.
Podría remitir a ciertas forma de la sociolingüística que para desarrollar una teoría sobre formas de lenguaje basadas en el habla, acudía a los grupos sociales que los creaban, es, sin embargo, en realidad, en cuanto a mi modo de tratarlo, un concepto que trabajo de acuerdo a mi asimilación de formas previas de trabajar el conocimiento en los mundos de la vida cotidiana en la sociología contemporánea, Alfred Shurtz, en pocas palabras, la performatividad está en la vida cotidiana antes de que nosotros queramos incorporarla en las formas del research y traerla al primer plano en las preguntas.
El ejemplo es fehaciente, una forma de la cultura material en la cual se hace imprescindible la performatividad en el research supone en la definición de mi recorte verla según como la construcción del objeto que define el recorte no viene predada en una forma que tenía, sino que es construida por el recorte mismo, esta construcción no es una invención que se superpone o sobrepone, antes bien, ella trabaja con una realidad predada, que solo por esa realidad es suministrada, solo que la realidad predada no provee por ella misma ese recorte y este último define el modo de ir a ella y relacionar los planos.
Se trata aquí de priorizar la relación entre tres planos de relación, lectura e interpretación de esa cultura material los cuales ellos mismos están diariamente haciendo interpretaciones e imágenes de esa expresión de la cultura material con la cual se relacionan y respecto a la cual desde cada plano se hace inclusivo el otro, relaciones que son ellas mismas performativas.
Dado que defino la relación entre tres planos que ellos mismos construyen las lecturas de esa expresión de la cultura material y contribuyen a su reproducción, leo en un plano tres planos, leo en un edificio los tres planos, o analizo uno de los planos, según los otros, o en cada plano su inclusión del otro, los planos mantienen entre si una relación performativa y mi research hace un recorte que requiere la performatividad como inclusiva a la forma del research.
Por un lado, la restauración de la Habana vieja como un proceso de restauración arquitectónica y urbana de la memoria es la puesta en relación interpretativa de un modo textual y visual actual, una cenefa, por ejemplo, una celosía, determinado motivo o arabesco, la forma de un portón o del estuco de una pared, la manera de restaurar un mueble, o de tratar la forma de una pared, un lugar de descanso.
Los restauradores tienen que poner en relación el texto arquitectónico visual que tienen en su presente espacial aquí y ahora, con referencias textuales y visuales que obtienen de una variedad de formas, pinturas o viñetas de otros tiempos en que aparecen edificios o casonas del tipo pintadas, en las que aparecen por fuera vistas desde la calle, quizás no explicitando como era un portal interior o una habitación, pero luego remitiéndose a descripciones hechas en novelas o cuentos, a determinados documentos de archivo, films en los que antes se ha hecho ese esfuerzo, etc., también lo que queda de un mueble o una arquitectura en su presente remite a como era, pero en cualquier caso un proceso de restauración tiene que arqueologizar y nunca puede dar con la forma precisa que tenía el original, siempre tiene que poner en relación formas textuales y visuales en un modo interpretativo, y la relación de esa actualización con el turismo como su presente urbano y económico, empieza a entrar a formar parte en los acerbos que son performados en los modos de esa actualización, se genera una performatividad.
La performatividad también se genera del lado del turismo, ya que este vive una realidad como si fuera antigua en un presente turístico que sabe es una escenificación y esto vuelve al turismo una forma de esparcimiento en cuyo consumo viene implícito no solo consumir una idea de realidad como habría sido en un pasado evocado sino también como es escenificado en las performatividades que los restauradores realizan y como es performado por los turistas que sabiéndolo una escenificación adquieren todo lo necesario para llevarse consigo una idea de ella, el parámetro, por supuesto, siempre es la restauración de una memoria en su expresión material y espacial, pero en las formas del consumo el turista escoge y selecciona lugares los cuales no solo visita sino en los cuales se hace fotografías de si mismo en ellos y la ocasión, así como también de cosas que se lleva como recuerdo respecto a esa determinada idea de culturalidad.
En esas fotografías y adquisiciones se desarrollan performatividades, en los productos que se ponen a disposición y adquieren también, en las cosas que se consumen. De modo que volviendo sobre la restauración, tenemos aquí en este plano por delante el texto visual que la restauración forma y acá en este otro plano toda una serie de formas textuales y visuales a partir de las cuales, la restauración al mismo tiempo restaura interpretando y actualizando, el esmerado trabajo de restauración que realiza la oficina del historiador Eusebio Leal dirigido por el con su por todos bien conocida característica erudición y bella prosa.
Pero cuando te remites al hecho de que ese presente espacial urbano, esas calles adoquinadas, esas fachadas, esos entre portales, son en realidad en la actualidad, un espacio del turismo, que en ellos la actividad diaria corporal que transcurre es el consumo del turismo, que su atractivo de ser edificaciones y calles tan antiguas es una atracción turística de primer orden y es el turismo quien la recorre y consume en ella, tanto desde el punto de vista económico como de las relaciones intercorporales, la interpretación y actualización no puede obviar el hecho de que su presente espacial, ese para el cual interpreta y actualiza es un presente y una espacialidad turística, y por lo mismo, la dimensión turística de ese mundo citadino comienza a entrar a formar parte de las formas textuales y visuales que por un lado, los restauradores hacen inclusivas y toman en cuenta en el forma que dan a las cosas. Al mismo tiempo ello inside en los modos de visitar desde el punto de vista del turismo sus referentes textuales de restauración, que no solo es una realidad para el turista, sino para la ciudad que tiene en ella un fenómeno de turismo y para la industria y el mercado cubano del turismo, se plantean entonces lecturas según el turismo.
Como espacio de vida que evoca una memoria en un presente recreativo, de esparcimiento, y consumo, al mismo tiempo hay un tercer plano que he evocado y que diría es el más importante, el hecho de que el entramado en que se dan las relaciones entre aquellos dos planos, restauración y turismo, se da otro, el hecho de que en esos mismos espacios por el detrás de esa fachada, en el entrepacillos al lado de aquel cafetín, arriba y por un costado de la casa en que esta aquel portón, vive gente en su habitad, gente que lleva allí su vida.
Mi concepto de performatividad desarrollado en términos de antropología cultural lo concebí en Houston, y se aplica aquí aunque sea un fenómeno distinto, en el proceso interpretativo de actualización que adquiere lugar en la relación entre formas textuales y visuales presentes que define la restauración como la puesta en relación de formas actuales y pasadas, relacionadas a la memoria, se desarrollan modos de performatividad que performan esas relaciones, me percate de ello visualizando, leyendo e interpretando los edificios concretos que han sido restaurados, analizado las formas de restauración aunque también en dos ocasiones en que estuve en la casa de la poesía y el centro de desarrollo de las artes visuales en el proceso de dos muestras varios días y para vivir esos días, tenía que salir a recorrer esos espacios para vivir en ellos.
La performatividad aquí debemos entenderla en dos niveles, uno se relaciona a la imposibilidad de evocar un todo sin performatividad, la otra a como cada plano se vuelve inclusivo al otro generándose performatividad en los modos de relacionarse, en la relación de uno con el otro, ello expresado en proyectos concretos, y se hace explícito en su simple contemplación en la vida cotidiana. Si tú no analizas las relaciones performativas no puedes leer adecuadamente el texto, no puedes objetivar las formas del turismo y el consumo, no puedes dar con el sentido y los significados que reviste para la gente determinados artefactos y lo que se les ocurre en sus inventivas.
No me refiero aquí a que los restauradores performen, la gente del turismo y los turistas performen o la gente que vive allí performen en el sentido literal de acciones corporales a ser entendidas como performances, obviamente siempre performamos, pero me refiero al conocimiento de esa realidad, a cómo interpretar, entender y comprender una realidad desde cualquiera de sus planos, indudablemente este análisis es antropológico cultural, pero el concepto de performatividad es metodológico aquí en el sentido del conocimiento.
Volviendo sobre la Habana vieja, como podemos entender la vida que llevan esas personas en su habitad sin comprender como se relaciona a ello los otros dos planos, el turismo y la restauración, la restauración está adquiriendo lugar alrededor de los ambientes arquitectónicos que los rodean donde transcurren sus vidas y a veces sus propios edificios, en su torno se desenvuelve una economía y un consumo turístico relacionado a esa restauración que se mueve en las relaciones corporales en el mismo espacio, desde el punto de vista económico un por ciento de ellos vive de una economía que se genera para la relación entre la ciudad de habana que viene a la Habana vieja recorriendo los mismos espacios y el turismo, las distinciones que supone en la valoración arquitectónica las relaciones entre turismo y restauración, se revierten sobre el modo en que miran a sí mismos y en que performan en torno a sus cosas un mercado, ello es explícito en formas hibridas de mercado que estas personas despliegan y ofrecen, tanto como en los estilos de vida y la inventividad popular, la gente comienza a llamar la atención de modo inventivo sobre cosas en su cultura material que por un motivo u otro relacionan a la imbricación de estos otros dos planos, restauración de la memoria y consumo de turismo.
Es preciso distinguir aquí que mi concepto de performatividad es sociológico y lingüístico desarrollado como y hacia una forma de antropología cultural de la cultura material, pero mi concepto de performatividad, el menos este en que digo performatividad y no performance, no se refiere al performance como una forma de la expresión corporal, sino antes bien la relación entre sujeto y objeto como la trabajamos en el research, es decir, en términos de conocimientos, fenomenología y subjetividad, estos análisis de antropología cultural de la cultura material distinguen el concepto de performatividad del concepto de performance.
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